Vos estás allá a 150 km. de distancia, parece que nada hubiera cambiado. Creo que nunca cambio. Estás allá disfrutando, despejandote y llenandome de mensajes hermosos.
Pero hoy no estoy segura de que querramos lo mismo, creo que nunca fue así.
Vos crees que quiero dejarte sin libertad, vos no entendes que para amar no hay que perder la libertad. Solo hay que ceder ciertos espacios, ceder un poco, pero no por eso se deja de ser libre.
Siempre voy a ser la chica con el pelo rebelde imposible de peinar, aunque en el cajón de la mesita siga el cepillo que me regalaste alguna vez, no tiene caso, es impeinable. No voy a ser la más lista, ni la más linda. No voy a ser la que quiera a tu manera. Nunca voy a ser como vos quieras, ya tengo mi forma y es esta.
No puedo cambiar lo que soy, ni lo cambiaria por nadie. Unicamente puedo modificar actitudes, vos deberias hacer lo mismo.
Me confunden las señales que me das, si es que son señales... ¿Cuándo uno deja de querer? No voy a dejar de quererte, nunca deje de quererte, de extrañarte, de desearte, de querer dormir arriba tuyo cruzada en esa cama, del lado izquierdo, de mi lado izquierdo de la cama.
Espero que dejes los grises, es lo único que espero de vos. Lo prometis alguna vez, dijiste: "No más grises con vos, de ahora en más sólo blancos y negros"... pero los grises siguen estando.
Te extraño cada día, pero con tus mensajes casi no siento esa ausencia que pensé que se iba a sentir más. Espero tu llegada. Comer alguna pizza talvés... Ver una pélicula en el cine de los jueves. Escuchar un poco de música de los ochentas cuando volvamos.
¿Porqué dejamos de salir ala calle a plena luz del día? ¿Porqué no dejo de soñar con vos? ¿Porqué nunca más nos divertimos?
¿Porque nos convertimos en la resaca de lo que fue una buena noche, si somos mejores que eso? Siempre fuimos mejor que una resaca...
Escribo versos, pero para mi no tienen nada, son palabras vacias... Me siento bien, ya no estoy triste, a veces siento ganas de decirte un mas que un te quiero, pero más de una vez me lo reservo... y solo te miro como queriendo decir algo. Pero me quedo muda. Que cobarde que soy!!!!
Que cobarde que sos!!!
Somos un par de cobardes, vos creyendo que te quiero sacar tu libertad, y yo poniendo la primer excusa que se me ocurra.
Dije NO MÁS JUEGOS! Y eso es lo que intento. No quiero que juguemos un juego interminable... con excusas, con miedos, con mas mentiras y omisiones. Quiero avanzar, pero no me dejas. Ya no quiero volver más atrás de lo que estuvimos alguna vez, es imposible. Volver más atrás de lo que alguna vez fuimos es imposible, no se puede, no se quiere, no hay chance con eso. Deberás pensar bien a donde querés ir. A donde querés llegar. Al menos conmigo. Ya te lo dije no quiero ni juegos, ni grises, ni mentiras, ni omisiones.
Quiero estar con vos, compartir de nuevo eso que nos hacia tan felices, eso que nos hizo completamente felices alguna vez, en algun día, en alguna casa, bajo una ventana pequeña, sentados a las tres a.m., mirando, oliendo la lluvia, sonrientes, felices como antes, eso quiero. Pero tengo miedo de que no querramos lo mismo.
Te repito, vos crees que quiero sacarte tu libertad. Y no te diste cuenta mi amor, que ya somos libres.
